Probablemente estará pensando que es obvio y ya sabe leer: la verdad es que no; leer para escribir requiere un nivel de atención mayor y otros procesos analíticos que no están presentes cuando leemos por placer una novela o un periódico para informarnos.
La lectura con perspectiva de investigación, o para la escritura posterior, es un proceso en el cual debe invertirse más tiempo y energía que en otro tipo de lectura. Este es un proceso dónde somos más conscientes de lo que leemos y el objetivo es no dejar escapar ningún aspecto por entendido o que deduzca con margen de duda.
Lo que quiero decir es que, cuando estamos leyendo una novela por ejemplo Doctor Sueño, tal vez podemos olvidar el significado de alguna palabra o pasar de largo las referencias a otras novelas de Stephen King y esperar si en el transcurso de la lectura el significado se aclara o se completa la referencia, incluso esperar sí es importante para el argumento central e ignorar el vacío si no es importante. Cuando leemos para producir un texto posteriormente no podemos ignorar esos aspectos, hay que detenerse para buscar la referencia externa o identificar el significado de la palabra para el autor que estamos leyendo.
Este proceso implica que tendremos que apropiarnos del escrito, en un sentido muy físico, porque habrá muchas cosas a las cuales estaremos prestando atención como los conceptos que desconocemos, los conceptos sobre los cuales queremos profundizar, algunas opiniones sobre las cuáles no estamos de acuerdo, apartes que nos gustaría citar o referenciar y bibliografía específica que tenemos intención de seguir posteriormente. Una manera de lograr atención en tantos detalles, y tal vez la más eficiente, es tomar notas sobre el documento mismo.
Las notas y marcas pueden ser permanentes o no, yo recomiendo los post-its para que sea menos tedioso retirar las notas en caso de querer un “comienzo fresco” para poder ver la lectura desde otro ángulo en el futuro. Si bien hay variadas opciones para desarrollar lecturas por medios digitales, yo recomiendo el papel tradicional y mis razones para ello están en otra entrada de este blog.