Todo lo que leamos en el contexto de investigación requiere una reseña: TODO.
Así como el ensayo, que tiene una gran flexibilidad porque no se queda en artículo de opinión pero no es tan rígido como uno que muestra los resultados de una investigación; las reseñas están entre un resumen y los comentarios sobre un texto.
Con una reseña, se indican las ideas principales de un texto junto con nuestras impresiones y opiniones sobre el mismo. Las reseñas son documentos que tienen tanta extensión como la requerimos, típicamente es más corto que un resumen, sobre el cual hablaremos en otra entrada.
Una reseña puede ser tan corta como una página o tan larga como sea necesario, de acuerdo a la importancia y longitud del documento que se está reseñando. Esto revela algo importante de una reseña: no es un escrito imparcial, así que recomiendo siempre poner la fecha y otra referencia que nos recuerde en qué momento de nuestras vidas se escribió una reseña; con los años cambiaremos de opinión.
Otro consejo sobre la escritura de la reseña, es que recomiendo que la duración sea lo menos posible con respecto a tres lapsos: de lectura, de espera y escritura. Idealmente debe hacerse todo en una sola sesión de trabajo. Por ejemplo, con un artículo sencillo deberíamos tardar unas tres horas entre lectura y escritura de una reseña con un par de páginas.
Para la reseña de un libro a veces resulta más conveniente reseñar por secciones, pero la verdad es que no podremos identificar los apartes que debemos tomar en cuenta en cada texto hasta tener avanzado nuestro proyecto de investigación, así que al principio está bien leer algo más de lo que usaremos posteriormente pero siempre reseñando todo.
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